El hermano hizo una broma, y la hermana se ofendió por una broma completamente inocente. Y recibió una patada en las pelotas. Al menos su madre fue la correcta: puso a su hija en su sitio. Eso es, la dejó arrodillarse y chuparla - se dio cuenta de lo equivocada que estaba. Pues bien, cuando el chico empezó a subirla al coño como una puta, la madre se dio cuenta de que su tarea educativa estaba hecha. Ahora había una puta más en la casa.
Muchas mujeres hacen más que eso cuando están a solas consigo mismas. Pero las reglas artificiales no les permiten relajarse con un compañero. No en vano dicen que una mujer inteligente lo tiene en la cabeza, una tonta lo tiene en la boca. Incluso conozco hombres que rechazan categóricamente esas libertades.